Parece que ya sólo escribimos si pasamos el día juntas, pero es lo que hacemos día a día tampoco es que sea muy excitante (¡yo por lo menos! Mi rutina diaria es levantarme, recoger algo y, cuando viene Lola del colegio, jugar con ella, cena, baño y a la cama. Comprenderéis que no es algo digno de contar).
La semana pasada la pasé regulera gracias a los virus contagiados por la señora Rocío, pero el domingo ya me encontraba mejor, así que nos fuimos a pasar el día a Candem y ¡OMG qué de gente! Pero teníamos como misión encontrar unas botas de agua y a ello nos pusimos.
A medio camino (bueno, para qué engañarnos, paramos bastante antes de la mitad del camino jajaj) nos metimos a un KFC a ponernos moradas a pollo. Aquí la prueba de que nos gustó:
Sólo dejamos los huesecitos (y las patatas porque año tras año y KFC
con la misma mierda patatas, ¡que cambien de proveedor YA por favor!)
Y ya con el estómago lleno continuamos con la caminata, haciéndonos una foto con una de las tiendas típicas...
Y he de decir que nos compramos las botas de agua, pero no tengo foto ahora mismo, así que ya les sacaré una foto y la subiré y así veis la preciosidad que nos compramos ¡las dos! (Como soy una tardona Rocío ya ha subido una foto. ¡Decidme que no son amazing!)
Y de Candem nos cogimos un autobús para intentar encontrar mis hermosas zapatillas (que ya no hay por ningún lado snif) en Oxford, que ya no nos la conocemos como la palma de nuestra mano y de ahí al Soho. Mención especial a Peter: tienes tu propia calle ¡GUARRILLO!
Jajajaja, y eso fue todo. Pero este finde iré a ver a la zeñora a su casa y tendremos nuevas fotitos :D
Consejo (que hace mucho que no doy uno): si es posible no vayáis a Candem en domingo. Sí, es el día grande, pero está hasta los topes de extranjeros (escuchamos a más españoles que ingleses yo creo). Entre semana hay las mismas tiendas y seguro que es mucho más fácil moverse.
Un besito!
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